Hasta la fecha las Comunidades Hereditarias creaban
una serie de conflictos, en especial los relativos al uso de los bienes
correspondientes a la masa o caudal
hereditario, el Tribunal Supremo, en concreto su Sala 1ª establece una
doctrina que viene a poner un criterio al respecto.
Así en su STS de 9 de diciembre de 2015 declara como
doctrina jurisprudencial que “ la aplicación de turnos de ocupación con uso
exclusivo por periodos sucesivos y recurrentes será considerada como una
fórmula justa y aplicable a los casos de
comuneros de viviendas cuando no sea posible o aconsejable el uso solidario o
compartido y la comunidad o algún comunero así lo inste”.
Esta interpretación tiene especial trascendencia en el
caso de bienes indivisibles, como puede ser una vivienda, una obra de arte,…,
se admite el goce y disfrute solidario por todos los coherederos.
El argumento entronca en la regulación genérica que el
Código Civil hace de las Comunidades, esto es de los bienes pertenecientes a un
grupo de propietarios, que en el artículo 394 del CC dispone que cada partícipe
podrá servirse de las cosas comunes, siempre que disponga de ellas conforme a su
destino y de manera que no perjudique el interés de la comunidad, ni impida a
los copartícipes utilizarlas según su derecho.
Con dicha base argumental, y el hecho de que la masa hereditaria es una comunidad(
cuando hay más de 1 heredero), la Sentencia dice : esta Sala ha admitido la facultad legal de cada coheredero de servirse
de las cosas comunes ( STS 28 noviembre 2007, Rc. 3613/2000 ). Contempla,
pues, la posesión y el uso de la cosa común por todos ellos, uso que es
solidario, pues se ha precisado que la utilización de la finca por uno solo de
los partícipes en la comunidad hereditaria, excluyendo el goce o uso de los
demás, es ilegítimo (SSTS de 18 febrero 1987 ; 7 mayo 2007, Rc. 2347/2000).
Ahora bien si se planteasen problemas se habrá de atender a la proporción de la
cuota de cada uno, y a ellos se refieren las sentencias de 20 mayo 1996, 2
octubre 1996 y 30 abril 1999, citadas por la del 7 mayo 2007, Rc. 2347/2000.
11. Si lo expuesto se aplica al supuesto que se enjuicia
no sería tutelable la situación actual en la que el goce y disfrute del bien es
exclusivo de la parte demandada, pues como dice la sentencia de 18 de febrero
de 1987 «la utilización de la finca por uno solo de los partícipes en la
comunidad hereditaria, excluyendo el goce o uso de los demás es ilegítimo,
infringe el artículo 394 e impide la aplicación de las reglas contenidas en el
artículo 398».
La solución sería el goce y disfrute
solidario del bien por todos los copartícipes.
12. Sin embargo tal solución ha de modularse cuando se dan situaciones
singulares, como la que aquí se enjuicia; al tratarse de una vivienda
indivisible en la que la convivencia de todos los comuneros es imposible por el
conflicto permanente que existe entre ellos.
Precisamente, atendiendo a
circunstancias de tal naturaleza, las sentencias de esta Sala de 23 de marzo de
1991 y 31 de julio de 1998, citadas por la recurrente se incluirán por un
sucesivo y cronológico uso exclusivo de la vivienda por cada uno de los
comuneros, pues la norma general de solidaridad y simultaneidad no puede
entenderse de modo absoluto y para todo supuesto, sino que podrá atemperarse a
las circunstancias personales y materiales que concurran en el caso enjuiciado.
Así lo decidió la sentencia de la primera instancia, con apoyo en las
sentencias de la Sala que hemos citado, mientras que el Tribunal de instancia
las ignoró, acudiendo a una aplicación rigorista del artículo 394 del Código
Civil, con la paradoja de que con la resolución que dicta se mantiene ese uso
exclusivo que impide el artículo que interpreta, pero en beneficio de la parte
demandada.
Esto es, no es admisible esta interpretación de manera
generalizada. Continua la Sentencia diciendo:
13. Se llega así al meollo de la cuestión, que consiste en determinar en
función de qué cuotas se distribuirá el uso y goce de la vivienda, pues si bien
las de los hermanos serán siempre iguales y no son objeto de discusión, la de
la madre y esposa del causante debe ventilarse en el procedimiento de
liquidación del patrimonio común, acudiendo al debate jurídico que plantea la
parte demandada.
14. Como no hay dudas sobre la condición de comuneros de las partes, tratando
de conciliar todos los intereses hasta que se liquide la herencia y se realicen
las concretas adjudicaciones, se considera adecuado el uso y disfrute sucesivo
y cronológico de la vivienda pero con las siguientes matizaciones: (i) dentro
de la tesis de la parte demandada, y hasta que exista un pronunciamiento
definitivo sobre tal extremo, se considera como la más favorable para doña
Herminia la opción de que su cuota sea del 33,33%; siendo ésta sobre la que
habrá de calcularse los días anuales de uso y disfrute de la vivienda; (ii) el
reparto del uso de la casa será por turnos alternos y sucesivos fijados por un
sorteo único con efectos recurrentes, en igualdad de condiciones para los
hermanos, a partir del que escoja la madre, en atención esto último a las
razones que recoge la sentencia de la primera instancia; (iii) en junta de
comuneros se practicará el sorteo, que se atendrá en tiempo y forma del
disfrute de la vivienda a lo aquí resuelto; (iv) el resultado vinculará a quien
convocado no asistiese, siempre y cuando existiese fehaciencia del resultado;
(v. grat. ante Notario.) (v) los gastos y consumos anuales del inmueble serán
asumidos por cada partícipe según el coeficiente de uso.”
Lo bien cierto, es que como también establece el
Código Civil, ello no es obstáculo para que cualquiera de los herederos pida la
división de la cosa común, mediante la venta en pública subasta.